• Un gol en la última jugada del encuentro dejó al Atlético Femenino sin disputar la final ante el Barcelona en su partido contra el Levante.

Una vez más, el fútbol volvió a ser tremendamente cruel con el Atlético de Madrid Femenino en su partido de Copa de la Reina contra el Levante. El conjunto dirigido por Sánchez Vera cuajó uno de los mejores partidos de esta temporada, teniendo en su mano numerosas ocasiones. Sin embargo, la pólvora mojada y porqué no decirlo, la mala suerte, no premiaron su buen hacer en el campo. De la forma más cruel, en la última jugada, Rocío aprovechó un rebote en el área para meter a las suyas en la gran final del domingo.

Arrancó el Atlético Femenino con la personalidad a la que nos tiene acostumbrados en las grandes citas. Adueñándose de la posesión de balón, jugando rápido en campo rival y sacrificándose sin balón. En esta línea, las ocasiones rojiblancas no tardaron en llegar. La más clara en los primeros compases la tuvo Duggan, que no estuvo acertada y erró un gol cantado para las colchoneras. Bien plantado el Levante, rompió la hegemonía de balón del Atlético, presionando muy complicando mucho la frágil salida de balón que tienen las atléticas.

Con el paso de los minutos, las guerreras de Sánchez Vera sometieron a las granotas ofreciendo una de las mejores versiones de la temporada. Con un fútbol muy dominante, el Atlético Femenino pisaba área rival una y otra vez se chocaba con la zaga levantina. A falta de un minuto para el final del primer tiempo, Duggan recibió un balón en el corazón del área y estrelló el balón en la madera, en lo que fue la jugada más clara hasta entonces en el encuentro. El Levante se salvó por muy poco.

Falta de acierto para el Atlético Femenino y gol del Levante

Mismo guion se desarrolló en la segunda mitad. Con un Atlético Femenino que seguía haciendo méritos para adelantarse en el marcador pero se le seguía resistiendo el gol. Fue Ajara quien lo tuvo en sus botas en el 60′, pero llegó a desperdiciar hasta tres disparos en boca de gol. Minutos más tarde volvió a perdonar al Levante con otra ocasión muy clara y Sánchez Vera decidió dar entrada a Laurent para sustituir a la camerunesa.

No desistió el Atlético Femenino en su búsqueda por el gol y encerró al Levante en su área en los minutos finales de partido. Todo hacia presagiar que tantas ocasiones perdonadas por las rojiblancas iban a tener su castigo. Y así fue. En la última jugada, Rocío aprovechó un rebote en el área para meter al Levante en la gran final del domingo. Un adiós muy cruel de la Copa de la Reina, que resume a la perfección la temporada de este buen equipo, que no es capaz de transformar su bonito fútbol en resultados.