• El Levante pone fin a la imbatibilidad que presumía el Metropolitano desde hace más de un año.

El Atlético volvió a atragantarse con un complicado Levante. Tres días después del empate en Valencia, los granotas volvieron a rascarle puntos al líder. Morales adelantó a los suyos y obligó a los rojiblancos de nuevo a remar en contra. El Atlético generó muchas ocasiones pero la falta de puntería le pasó factura hasta que De Frutos aprovechó una subida desesperada de Oblak en un córner para ponerle la puntilla.

Sorprendió de inicio Simeone alineando a Correa y Joao por detrás de Suárez; juntando toda su artillería por primera vez esta temporada. En frente, un Levante muy distinto al del miércoles. Paco López dejó en el banquillo varios de sus efectivos más importantes, pero esto no impidió que salieran a jugar al líder de tú a tú. No tardaron los granotas en dar el primer aviso en la portería de Oblak. Morales perdonó el primero en un mano a mano, de esos que no suele fallar el delantero.

Los primeros compases se desarrollaron con el mismo guion que en el partido anterior. El Atlético tomó la iniciativa y se hizo con el dominio del balón, pero esto no incomodaba al Levante, que trataba de recuperar y salir rápido a la contra con muchos efectivos. Pese a tener el control del balón, los rojiblancos no estaban cómodos con el partido que les estaba planteando el Levante. Esto se acentúo cuando Morales aprovechó un mal despeje de Kondogbia para hacer el primero con un balón que se envenenó hasta dentro con la ayuda de Felipe.

Al igual que en los últimos tres encuentros, los de Simeone volvían a encajar primero y tenían que remar contracorriente para sacar adelante el partido. El gol encendió al líder y se lanzó a por el empate con un fútbol vertical que se chocaba una y otra vez con la zaga rival. El partido empezaba a romperse y ambos equipos contaron con ocasiones claras para anotar al filo del descanso. Tras indicar el final del primer tiempo, el técnico argentino esperó al colegiado para pedirle explicaciones tras no descontar ningún minuto.

Simeone despertó a su equipo en el vestuario y el equipo salió a buscar el empate con mucho ímpetu en busca del empate. En los primeros minutos los visitantes mantuvieron la personalidad del primer tiempo, pero el empuje del líder metió atrás a los granotas. Entonces el Atlético comenzó a bombardear a su rival con múltiples ocasiones. Primero fue la cruceta quien evitó un auténtico golazo de falta directa de Suárez. Luego fue Cardenas quien intervino en doble ocasión a los disparos de Joao. Y posteriormente fue el colegiado, quien anuló un gol a Correa por una dudosa falta de Suárez en ataque.

Giménez se volvió a lesionar y Simeone aprovechó para reajustar el equipo, dando entrada a Lemar. Siguió intentándolo el Atlético pero el gol se resistía y los nervios se apoderaban de los colchoneros, que veían como el Levante ahuyentaba el peligro una y otra vez. Simeone, consciente de lo que tenía en juego, metió toda la carne en el asador, dando la primera oportunidad a Dembélé. El Atlético forzó la máquina y se topó una y otra vez con la zaga rival hasta que De Frutos aprovechó una subida desesperada de Oblak en un córner para ponerle la puntilla.