• Un zapatazo de Ludmila desde 35 metros, hizo justicia para hacerse con un derbi muy disputado.

Madrid CFF y Atlético de Madrid Femenino se veían las caras en un derbi, donde más allá de los tres puntos, estaba en juego el orgullo de la capital. Tras una primera mitad muy disputada, el Atlético se hizo con el dominio del encuentro haciendo uno de los mejores partidos de la temporada. A diez minutos del final, Ludmila decantó la balanza con un cañonazo que dejó a todos atónitos y le recortó tres puntos a un rival directo por la sexta plaza.

Ninguno de los dos conjuntos fueron capaces de llevar la manija en los primeros compases. Tanto Madrid como Atlético trataron de imponer su estilo, y las ocasiones fueron cayendo para ambos lados. La más clara de las rojiblancas la firmó Ludmila con un potente disparo desde la frontal que obligó a estirarse a la guardameta local. Así se desarrolló la primera mitad, con los dos equipos muy bien plantados tácticamente y sin apenas conceder ningún fallo.

Con el paso de los minutos, el Atlético mejoró la fluidez de su juego y fueron Leicy, Knaak y Ludmila quienes intentaron adelantar a las suyas sin éxito. Con la llegada del segundo tiempo, fueron las colchoneras las que se hicieron con el dominio del encuentro. Recuperando y combinando rápido, demostraron una de sus mejores versiones de la temporada, a la que solo le hacía falta el gol como premio.

El partido empezó a teñirse de rojiblanco, con un Atlético que no cesaba su empuje y acechaba constantemente el área local. Tan solo una inspirada Paola mantenía a cero su portería, que parecía inexpugnable. Con el fútbol tan bueno que se estaba disputando, tan solo faltaba un ingrediente para que fuese un buen derbi: la polémica. Y esta llegó a quince minutos del final, cuando Ludmila se quedó mano a mano y fue derribada por la última defensora. Pero la colegiada solo castigó la acción con una tímida cartulina amarilla.

Cuando parecía, que el buen hacer del Atlético iba a quedarse por enésima vez sin premio, a Ludmila le pareció buena idea recibir un balón a 35 metros de la portería rival y enchufarle un zapatazo a la escuadra para adelantar a su equipo a diez minutos del final. Un gol decisivo, que le vale al Atlético para recortarle tres puntos a su rival directo por la sexta plaza y ya son dos puntos y dos partidos menos, los que le separan de esa posición.