El Atlético de Madrid afronta la vuelta de los octavos de la Champions el próximo martes, ante la Juventus, tras el resultado de 2-0 en la ida.
Martes, 12 de marzo de 2019. Fecha marcada en rojo en el calendario desde hace semanas. Por festivo o no, es algo que se verá después del partidazo entre Juventus y Atlético de Madrid. El pasado mes de diciembre, las bolas de la suerte, que no fueron las de la lotería de Navidad, decidieron que el primer rival de los octavos de la Champions del Atlético de Madrid, sería el italiano de la ciudad de Turín. El ex equipo de Álvaro Morata, el del ex atlético Mario Mandzukic y el del eterno rival Cristiano Ronaldo. Un hueso duro de roer que no iba a ser fácil, pero tampoco imposible.
La ida llegó en un mal momento para el Atlético de Madrid: eliminados por el Girona en la Copa del Rey y derrotados por el Real Madrid en el derbi de Liga. Cualquiera diría que tres goles del eterno rival en el Metropolitano acabarían con todas las expectativas rojiblancas para esta temporada. Pero esto es el Atlético de Madrid y aquí nunca se deja de creer. Con esa fe en sí mismo y ese espíritu empujado por su afición, afrontó el cuadro de Simeone la ida en su templo. Las 68.000 gargantas que llenaron las gradas de la sede de la final de la Champions, llevaron al equipo en volandas hasta lograr una trabajada y épica victoria ante la Juventus por 2-0.
Pudieron ser tres. Pero el VAR decidió que el primer gol, el de Álvaro Morata, debía ser anulado por una falta inexistente a Chiellini. Luego, los uruguayos Giménez y Godín, se ocuparon, uno detrás de otro, de hacer justicia y firmar los dos tantos que dejaron un marcador favorable de cara a la vuelta. La impotencia de Cristiano, su lloro habitual que si no es por «sólo robar» es por «tengo más Champions que tú» y la presión de la grada que, esta vez, no le sirvió para motivarse, fueron la seña de que al Atlético le habían salido las cosas muy bien. El plan de Simeone había funcionado, aunque le costó 20.000€. El argentino fue sancionado por agarrarse los testículos celebrando el pitido final. 10.000€ por cada uno, casi nada.
Pero toda esta historia ya es parte del pasado. Ahora toca afrontar el futuro, o más bien el presente. Porque quedan menos de 48 horas para que el Atlético de Madrid tenga que visitar el Juventus Stadium, a un homónimo rival que tampoco se va rendir. ¿Puede la ‘Juve’ remontar? Puede. Y el Atlético de Madrid debe estar atento y no dar ni un segundo de margen. Los rojiblancos ya demostraron que saben jugar al fútbol y que hay mucho más que ‘unicerismo’ en su filosofía del partido a partido. Tienen la mente bien puesta en Turín, de hecho ante el Leganés, todo estaba pensado para llegar a la cita de la mejor manera.
El Atlético de Madrid viajará mañana a Italia y pisarán el césped de una caldera que el martes estará en su contra. Será una dura batalla, la primera o la última, de una guerra larga que es la UEFA Champions League. Un sueño que se ha tornado en pesadilla demasiadas veces y que en esta ocasión, parece que todo está de cara. El Metropolitano verá a los dos finalistas el próximo 1 de junio y quién sabe si el Atlético de Madrid será uno de ellos. Lo que está claro es que no lo será el Real Madrid, eliminado por el Ajax. El camino es largo y no mirar tan lejos es un imposible, pero la realidad, es que todo empieza el próximo martes en Turín.